El éxito de las Organizaciones

Continuamente los dueños, directores y gerentes de las organizaciones buscan que esta sea exitosa, mucho se ha investigado, estudiado y aplicado en esa dirección.
Los que lo han logrado, combinan tanto las partes blandas como las duras de sus organizaciones, puede que se enfoquen en las tareas, los objetivos, los resultados, las finanzas, los procesos pero entendiendo la importancia de la gente en cada una de esas dimensiones o puede que se enfoquen en la gente y desde ese eje articulen la parte dura, lo cierto es que independintemente donde se ponga el foco, no se obtiene el exito organizacional, una ornanización saludable y eficiente, si solo atiendes las finanzas y los resultados, ni solamente generando un clima laboral favorable y alta satistafcción laborar, el secreto está en su combinación. Para ello la clave está en la capacidad de liderazgo e influencia.
El deporte, los ejercicios presenta una excelente forma de llevar a las organizaciones oportunidades para implementar, introducir cambios que generan compromiso, entusiasmo en la gente que se traduce en productividad y eficiencia.

lunes, 21 de febrero de 2011

Lecciones de un maraton y la fuerza de una meta

Hola, este artículo lo escribo un día después de haber completado el maratón de la CAF efectuado en Caracas, muchos fueron los aprendizajes de esta emocionante jornada y los quiero compartir contigo. El primero lo experimenté antes de la carrera y fue en el momento que me inscribí. En este punto es importante que les de un antecedente, hace 15 años había corrido mi último maratón y para el momento de terminarlo me dije a mi mismo que no volvería a correr un maratón de nuevo, eso lo dije por lo cansado y destruido que terminé esa carrera. Se preguntarán entonces ¿Qué hizo que me volviera a meter en un maratón? y la respuesta está en que quería desafiar esa inercia de quedarse en la zona de confort que llega a limitarnos la existencia y a demostrarme, desde la experiencia, los beneficios que resultan al tomar desafíos que en momento parecen ser superiores a las capacidades que creemos tener. Entonces al recibir un volante de promoción de la primera edición del maraton CAF, me inscribí con esos pensamientos en mente.
Obviamente no estaba preparado para correr los 42 KM y sabía en lo que me estaba metiendo, seis semanas para el maratón no era tiempo suficiente para hacer una preparación adecuada. Pero lo que si pasó es que al establecer ese compromiso conmigo mismo y luego con mi familia y amigos, me dio un foco que me llevó a sacarle el jugo al tiempo que tenía disponible para entrenar y llegué al día de la carrera habiéndo corrido el día más largo de entrenamiento de 3 horas y recorrí apenas 28 km y terminé muuuy cansado, eso fue hace tres semanas.
En cualquier caso allí estaba la primera lección en tomar el compromiso y atreverme a salir de mi zona de confort, me dio foco y un entusiasmo que me llevaba a entrenar con más ganas.
Para el día de la carrera estaba seguro que el paso que tenía que llevar era uno muy cómodo, ya que en ningún momento quería comprometer, más de lo que estaba, el cumplimiento de mi meta, ya que de hacerlo el resultado sería contrario a lo que quería probar, aquí viene la segunda lección, por más que al principio sabía que era capaz de correr más rápido, seguí ajustado al plan y fui disfrutando de la carrera en compañía de un grupo de corredores que manifestaban su entusiasmo, en algunas oportunidades les daba alguna recomendación, en la subida de av Baralt, les dije paso corto para que ahorren energía, luego en las bajadas les decía déjense llevar y suelten los brazos, respiren profundo, ese contacto con otros resultó la tercera lección la importancia de compartir y unirse en una causa común, más que una competencia con el otro queda claro que la competencia es con uno mismo, buscar ser lo mejor que uno puede ser, ese es el verdadero reto y ver en los demás como aliados en el camino, eso eran mis compañeros de carrera.
Ya en el kilometro 30 en la av Río de Janeiro para tomar por Macaracuay y luego subir hasta la av. Francisco de Miranda el Km 32 entendí que debía poner mi concentración total en la meta, empecé a sentir que mi cuerpo me pedía concentrar mis energías para moverme hacia la meta y mi mente lo ayudaba estando en sintonía con él, manteniéndome enfocado, de buen humor y positivo. Cada vez que adelantaba a algún compañero corredor le daba aliento ahora de una forma menos efusiva, había que ahorrar energía, y aquí está la cuarta lección concentrar, la acción en la meta planteada sin desperdiciar energía.
En el Km 36 plaza Altamira y 38 estación del metro de Chacao sentí la fuerza que me inyectó un grupo de jóvenes en la calle dando apoyo, gente que no conocía pero sus caras, sus ojos, sus gritos de aliento me refrescaban la mente y me daba felicidad verlos y escucharlos me entusiasmaba y esta es la quinta lección. Que gran ayuda te da personas que ni conoces o ni las tienes en tu pensamiento, pero están allí en el camino dispuestos a derte una mano y se vuelven fundamentale para alcanzaruna meta.
Ya finalmente en el Km 41 oigo un grito familiar que llegó hasta el corazón que me dice "vamos Leopoldo" si me estaban gritando por mi nombre, busco de donde sale ese grito tan familiar, tan cálido y emotivo. Entonces ví a mi esposa, con la sonrisa más bella del mundo y con la cara de satisfacción y orgullo que no le cabían dentro de sí que me inundaba todo el cuerpo, se puso a mi lado y me ofrecía de todo, solo me quedaba pasar por debajo de plaza Venezuela y terminar en el Paseo Colón y estaba cansado pero con ese apoyo a mi lado no había forma de no seguir corriendo, esa es la sexta lección, el apoyo de mi pareja, incondicional, espontáneo, sincero sin esperar nada, que nace del amor.
Ya en la llegada la satisfacción es total, es una felicidad muy parecida a la que se tiene después de un orgasmo, se respira profundo, sientes una relajación extrema, tienes una conexión de nace desde adentro y que se sale de tu cuerpo pero te parece que sigue siendo tu cuerpo aun estando más allá de ti, bueno creo que no me estoy explicando, te invito a que te prepares y la vivas.
Pero esperen que todavía falta una lección, luego de terminar y ya cumplida la meta, a los 15 minutos empecé a sentir el malestar de la deshidratación, se me taparon los oídos y empecé a temblar, todo el mundo en el vagón del metro de regreso a mi casa, se me quedaban viendo por la tembladera que tenía, mi esposa me daba masajes para calentarme, al llegar a la estación no sabía si me iba a poder parar, me pare una antes para estar seguro que no me pasase y al llegar a la casa me acosté, la lección es que evidentemente mis condiciones eran peores que las mostré en la ruta, mi cuerpo y mente se alinearon para cumplir, pero al pasar la línea se aflojaron y eso me hizo sentir la realidad de mi cuerpo, no daba más y entonces volví a decirme NO CORRO OTRO MARATÓN, pero no se extrañen si el año que viene les escribo mi experiencia del 2do maratón CAF
Leopoldo Romero

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